Valladolid y sus pueblos: Urueña

Urueña

Esta villa, tiene una larga historia que se inicia con los primeros asentamientos vacceos y continuó con su romanización a principios de nuestra era y cristianizada hacia el siglo X.

El castillo fue construido en el siglo XI, por orden de Fernando I, sobre una antigua fortaleza romana. Las murallas que protegen la villa y su castillo, fueron construidas por orden de la infanta doña Sancha y datan de los siglos XII y XIII.

Larga y fecunda es la historia de esta villa durante la Edad Media, siendo testigo de los enfrentamientos entre Reyes o Infantes por la posesión de esta villa y su castillo, tras la división que había llevado a cabo a mediados del siglo XII el rey Alfonso VII de Castilla al entregar el reino de León a su hijo Fernando II y el de Castilla a su hijo Sancho III. Situada en la frontera entre los reinos de Castilla y de León, a lo largo del tiempo, cambió en varias ocasiones de manos, en función de batallas ganadas, o tratados firmados.

En 1876, un devastador incendio arrasó la mayor parte de su caserío, incluido el Ayuntamiento, perdiéndose los archivos que en él se encontraban. Entre finales del siglo XX y principios del XXI, se han llevado a cabo en la villa unas profundas reformas, reconstruyendo casas y palacios y arreglando las calles, ello ha servido para cambiar el aspecto de la villa, dándola el aire medieval que tiene en la actualidad, y mejorado la calidad de vida de sus habitantes, convirtiendo a Urueña en un pueblo con encanto, que hay que visitar y contemplar. En la villa, hay varios museos, que se han ido instalando al abrigo de la Fundación Centro Etnográfico Joaquín Díaz, regentado por su creador y homónimo, ubicado en una casona recuperada del siglo XVI.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, se halla en el interior del recinto amurallado. La construcción actual de la iglesia data del siglo XVI y ella se hallan muestras de estilo gótico, renacentista y barroco, la misma se realizó sobre los restos de una iglesia anterior, dedicada a Nuestra Señora del Azogue. Las obras se prolongaron hasta el siglo XVIII en que se construyó la espadaña y algunas otras partes de la iglesia. El interior guarda un retablo de 1671 y un Cristo atado a la columna.

Paseando por entre las calles de la villa, podemos ver unas cuantas casonas, que aún conservan los blasones de sus antiguos propietarios en la fachada.

A unos dos kilómetros de la villa, en el valle, existió el monasterio mozárabe de San Pedro y San Pablo de Cubillas, que la infanta doña Sancha lo mandó transformar en iglesia en el siglo XI. Fue construido en sillarejo con gruesos muros y en estilo románico lombardo.

En el siglo XVIII se realizó en ella profundas reformas añadiendo el ábside, el camarín actual, y sustituyendo la portada de los pies. En su interior se halla la imagen de Nuestra Señora de la Anunciada, imagen de vestir. También podemos admirar un retablo del siglo XVI que representa a San Jerónimo Penitente y una talla de una virgen gótica del siglo XIV.

A Urueña, se la conoce como la Villa del Libro. Fue fundada por iniciativa de la Diputación Provincial en el año 2007, a semejanza de otras villas literarias que ya existen en otros lugares de Europa, siendo Urueña la primera villa de estas características que hay en España. Paseando sus calles y corros, podemos encontrar un buen número de librerías, y en su interior todo tipo libros descatalogados, antiguos o raros.

Urueña Fue declarada el 7 de noviembre de 1975 Conjunto Histórico-Artístico

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