Valladolid y sus pueblos: La Seca (Cuna del Verdejo)

Viñedos

Tras una serie de batallas en la Meseta entre cristianos y musulmanes, Cántabros, Vascos y Astunes terminaron por asentarse en la zona hacia el siglo XIII.

De esta época datan los primeros documentos que hablan de La Perdiz, una pequeña aldea situada a 5km de lo que hoy es La Seca.

Al parecer, en las proximidades, había una laguna donde se asentó un grupo de familias dedicadas al pastoreo. Tras unos años de sequía, la laguna perdió su agua y la gente de los alrededores empezó a llamar a los que vivían cerca de allí "los de la seca". Posteriormente, los habitantes de La Perdiz se fueron mudando a la Villa de La Seca.

Ubicado a 32 kilómetros de la capital, esta localidad se encuentra enclavada en la rutas mudéjar y en ella podemos encontrar numerosos edificios construidos bajo este estilo; ayuntamiento, ermitas, cementerio.

Entre su caserío de adobe y ladrillo tosco, destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, extraordinario edificio del siglo XVI de estilo renacentista y construida en ladrillo sobresaliendo su torre, tiene unos retablos barrocos. También en su interior podemos encontrar el mayor órgano barroco de la provincia y de gran belleza, realizado entre 1790-92

En este municipio también hubo una iglesia de la “Orden Tercera” (de la que solo se conservan las paredes y el retablo, este último se encuentra en el altar mayor de la iglesia de Santa María de la Asunción).

Si por algo destaca también el pueblo de La Seca, es por tener en su municipio hasta tres ermitas, la del Niño Jesús, la de San Roque, y la del Santísimo Cristo, barroca del siglo XVIII situada junto al cementerio.

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